Edulcorante
La herida cosida a versos con el hilo invisible de la palabra y la
certeza de que algún día vuelva a sanar con tinta oxigenada.
Suavizante para la ropa y espinas bajo la piel.
El accidente del verbo manipulado que infecta y supura algunos
oídos estériles, jactándose de otro mito que se queja.
Ya no se lloran las ausencias como antes...
Y todas las perdices, de todos los finales posibles,
volarán a su libre albedrío, picoteando los restos de un menú
aburrido a la carta y su insípido postre edulcorado.
AMQ
------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario