miércoles, 29 de junio de 2016

BALAS



BALAS
He ido recogiendo las balas.
Aquellas que a traición me fueron disparadas y las que aún no me han alcanzado.
Las guardo como trofeos de una caza estéril y jocosa.
No se puede matar la sonrisa del que te mira de frente.
Ni disparar por la espalda a quien nunca  tuvo cara de darla.
Guardo en el bolsillo las balas cargadas de semillas
por si se tercia escupirlas  en defensa propia o ajena.
Pero sin rencor.
Esas balas ya no intimidan este cuerpo de fogueo.
Y el eco de algunas palabras sólo son eso... vacío y nada.
La pólvora de mi sangre salpicará en el ojo cerrado del francotirador tirado.
Esperaré paciente a que su dedo índice termine su juego, caigan los casquillos y en su desorden broten, al fin, nuevas flores.
AMQ

CENIZAS



CENIZAS
Los primeros rayos de sol serán testigos de vuestras cenizas.
Las brasas aplauden entre los dedos,
evitando correr el telón tras su último acto.
Esnifáis nubes al anochecer.
El incienso ya os sabe a poco.
Aunque huele a promesas que tampoco llegarán.
Os perdéis en cada curva mojada no resuelta.
El airbag preñado de posibilidades hará el resto.
Desatáis tempestades sin pensar en el cauce de los ríos,
ni en el equilibrio de sus insectos sobre el agua.
Amáis sabiendo que moriréis con la sonrisa puesta y las botas por el suelo.
La habitación sorda no atiende a vuestras plegarias.
Pero quizás os conceda otro amanecer retorcido en cada nuevo oleaje.
Y sólo, entonces, quedará la sal de lo que fuisteis.


AMQ

INSTANTES



INSTANTES
No puedo prometerte nada.
Sólo lo que soy...
Lo que ves... Lo que queda...
O lo que han dejado.
Fragmentos de una realidad esparcidos hacia un futuro incierto,
lleno de presentes caducados.
Pero mantengo la esperanza, de que sepas, o quieras, reconstruir el puzzle incompleto de una memoria torpe y señalada.
Tú paciencia siempre ha estado presente en cada paso y en cada caída.
Cosiendo cada herida con el hilo de tus besos y la cura de tus manos y tu palabra.
Yo, ya no puedo prometerte más.
Acabaron con las excusas de mis mañanas.
Pero si quieres y si te apetece, seguiré a tú lado.
Llenando instantes de momentos por descubrir.
A Mawi

AMQ (febrero 2015)

EL ÚLTIMO AUTOBÚS




EL ÚLTIMO AUTOBÚS 

23:45 h de la noche. Esperando el último autobús que me llevara a casa. Un hombre mayor se me acerca lentamente y con voz temblorosa me pregunta :
- < ¿Este autobús va para el centro?
- < No. Ya estamos en el centro. Esta es la Alameda Principal.
- Le respondí.
- < Entonces… ¿este para dónde va..? -  Me preguntó desconcertado.
- < Este es el 7. El que pasa por el Hospital Civil y el Materno Infantil.
¿Usted para dónde va…?
- < Yo…. Por donde terminan las casas… Entonces me subo en este...
- Me contestó mientras se sentaba mirándome no muy convencido de mi respuesta.
A los tres minutos se levantó, se acercó y me preguntó de nuevo:
- < Entonces…. ¿qué autobús va al centro? ¿el centro por dónde queda?. - Me preguntó mientras miraba desconcertado alrededor nuestro.
Después de unos diez minutos de conversación en bucle y ya con la mirada de varias personas puesta en nosotros, se me pasaron varias cuestiones por la cabeza y otras partes del cuerpo:
La primera, aquella situación me recordó que podría estar hablando con mi padre o mi madre. Conozco los síntomas.
La segunda, ¿qué hacía este hombre solo a esas horas de la noche tan indefenso y en esas circunstancias…?
La tercera, yo no podía subirme al autobús y dejarle allí sin más, a su suerte.
Quedaban cinco minutos para que llegara el autobús y nuestra conversación se hacia interminable. Le pregunté si tenia carnet de identidad. A lo que sin decir nada sacó la cartera de su bolsillo. Observé que estaba vacía. Tan solo me dio un papel con un número de teléfono y un nombre foráneo al lado, escrito a mano.
- < ¿ Llamamos a este número?  - Le pregunté.
- < Sí,  es mi mujer.
Mientras llamaba y hablaba con una señora de acento extranjero, explicándole la posición exacta de este hombre, vi como se acercaba el bus de la línea número 7. Él se enfadó mucho conmigo y se puso un poco violento porque colgué y no habló con ella. Algunos enfermos de Alzheimer reaccionan así, son imprevisibles.
Me subí y mientras me alejaba pensaba; -¿por qué tarda tanto la cuidadora en llegar..? Y sobre todo: -¿por qué le dejaba salir solo a la calle..?. - ¿Cuál sería su último autobús?

lunes, 20 de junio de 2016

ARENA



"Se desmoronan los días. 
La arena de las horas se amontonan bajo nuestros zapatos nuevos.
Aún así, seguimos escalando montañas.
Tallando rocas, 
sacudiéndonos el polvo".

AMQ


Dibujo de Cristhian Orta (Corta). Ilustrador uruguayo.

SABOR


Haber comido durante tanto tiempo en platos y vasos de plásticos tiene sus ventajas.... El sabor a cerámica y a metal saben diferente.

AMQ

IMPROVISARIO



Improvisar... 
Experimentar.... 
Intuir ... 
Exprimir los sonidos ocultos en cada elemento que nos rodea... 
Salirse del Chala la lala. .. 
Y el Tum Tum Tac establecido.. 
Leer entre líneas...
O mejor aún... no leer. 
Cerrar los ojos...
Vivir...


AMQ

ESENCIA

Es allí. .. En ese efímero rincón donde se nutre la esencia.
Donde acaban las palabras y comienza la vida...
Donde las semillas germinan nuevos accidentes.
Donde los acantilados ya no alimentan esos  vértigos infantiles.
¡¡ Arrojar piedras tras un grito.., y otro... y otro...!!
Donde las ideas se aparean 'ad libitum' entre azules y grises.
Donde las sombras anarquistas huyen de sus cuerpos. 
Donde las deidades caducan al cerrar los ojos.
Es allí. .. En ese efímero y luminoso espacio donde permanece intacto el olor de la lluvia y de lo que aún nos queda por descubrir.

AMQ


HUMO



Atrapé la luz y la arrojé por encima del hombro.
Demasiadas sombras se acumulan a nuestras espaldas y ya va siendo hora de quemar algunas. 
Quedan pocas versiones de lo que pude haber sido. 
Me quedo con la más honesta y cercana al humo que un día fui.

AMQ 

(Foto de la red)

EFECTOS SECUNDARIOS

                                      
EFECTOS SECUNDARIOS


Perdimos la integridad de las olas. Y eso que nos siguen salpicando para que espabilemos de una vez.
Ni siquiera las estrellas volverán a confiar en nosotros. Están hechas de otra materia, diferentes a lo que ocultamos. Viven de otra manera y no sueñan. Su proyecto se desliza en cada vértice enojado de cada despertar.

Vivimos en el precipicio de un infinito acotado.  De un invento arcaico, tan absurdo como humano y cruel. En el filo de lo inevitable y efímero. En su demencia y desorden pronosticado.

Nos lo advirtieron, no despedacéis la noche... Cuidadla... Sed generosos con lo que brota del suelo y precavidos con lo que arrojéis en él.... O sufriréis las consecuencias de una cefalea milenaria.

No hay antídoto para tanto veneno acumulado y los efectos secundarios ya están entre nosotros.

¡¡ Pobres mortales...!!


AMQ