Perder la costumbre de lo inevitable y seguir siendo otra excusa más.
Pasear por la cuerda floja ya no tiene ningún sentido. La verdadera aventura está en saltar al vacío.
Porque en el vacío no hay nada. Lo más peligroso del vacío eres tú y las consecuencias de tus costumbres.
Hay sombras que huyen de sus cuerpos. Hay luces quemando sombras.
Y también hay nubes que se niegan a que las dibujen por costumbre.
Alfonso Millán Quintana (febrero 2015)
Esperamos que no pierdas la costumbre de escribir. Tus palabras llegan, dan que pensar.
ResponderEliminarEnhorabuena!!!
Muchas gracias Isa. Me alegra que te guste. Uno nunca está contento con lo que hace. Pero no queda de otra...jejejej. Besos
EliminarMuchas gracias Isa. Me alegra que te guste. Uno nunca está contento con lo que hace. Pero no queda de otra...jejejej. Besos
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